Y después de Navidad....

Pues después de Navidad llega la hora de la verdad.

Desde mi última entrada, en que iba "bien", en 81-82 kg, han pasado un par de meses. Y en un par de meses pueden pasar muchas cosas... entre ellas que llegue el descontrol.

Y eso me ha sucedido a mí con las fiestas navideñas. Aunque, para ser totalmente sincera, mi descontrol comenzó a principios de diciembre, muy a principios, cuando aparecieron en las tiendas los polvorones y demás dulces navideños.

Si bien he seguido más o menos controlando la ingesta de hidratos, hasta estas dos últimas semanas, no me ha sucedido lo mismo con el azúcar. Y me he pasado.

Resultado. 3,5 kg más. Ayer pesaba 85,5 kg. Anímicamente, pesaba mucho más, porque me sentía hinchada y mi cuerpo se resentía de tantas comidas "malas".

Hoy toca volver al camino, al buen camino. Para empezar, post de auto-flagelación. Y ya desde esta misma mañana, volver a comer bien, a comer sano, y a intentar desintoxicarme del azúcar, que lo estaba haciendo bastante bien.

Y continuar haciendo ejercicio, que eso al menos lo he ido manteniendo. El 31 de diciembre corrí mi primera San Silvestre, pero correr con 85 kg encima no es lo mismo que hacerlo con 80, por decir algo. Ese lastre extra, se nota. Tengo que bajar sí o sí, ya no porque no quiero volver a comprarme ropa más grande, sino por salud, porque mis pies lo agradecerán.

Mis comidas de hoy (las que ya he hecho y las que haré):

- Desayuno (07:00): yogur desnatado con un puñadito de nueces y semillas de lino, y un té verde.
- Media mañana (10:00): bocadillo pequeño de jamón serrano.
- Comida (14:30): judías verdes con huevo duro y atún. Una mandarina.
- Merienda (17:30): té verde y manzana.
- Cena (21:30): ensalada. Infusión de cola de caballo.

No sé si voy a actualizar a diario, pero hasta que no baje a un peso con el que me sienta mejor conmigo misma, sí que iré actualizando. No pretendo llegar a un peso determinado, pero volver a bordear los 80 kg es un buen propósito inicial.