viernes, 8 de febrero de 2013

Día 0. Confesión

Hoy empiezo este blog.

No puedo seguir así, subiendo peso de forma descontrolada. Y sé que es culpa mía. Tengo ansiedad, por el trabajo, por mi relación de pareja, porque subo peso... y lo arreglo comiendo. No puede ser. Tengo que parar. Al final eso se está convirtiendo en un pez que se muerde la cola. Y me está matando por dentro. Yo no soy así. No quiero ser así, ni estar así. No me gusto.

Hace días que le vengo dando vueltas, a eso de crear un blog. Creo que igual así me motivaré más. Y aprovecho hoy, que estoy enferma en casa para abrirlo. En realidad, enferma enferma, no estoy. No me encuentro bien, pero en otras ocasiones he ido al trabajo estando mucho peor. Hoy no me he visto con fuerzas y me he quedado en casa. Cada día me gusta menos ese trabajo. No me gusta ese ambiente, la forma de trabajar, el trabajo en sí a veces es muy absurdo. Tiene buena parte de culpa de mi ansiedad. Últimamente, cuando estoy allí, sólo me da por picotear. Ir a la máquina de porquerías y comprarme porquerías.

Hace unos días que no me peso. No quiero verlo. El último día que me pesé, el 19 de enero, pesaba 84,3 kg, después de haber bajado 1,5 kg de los excesos navideños. Ahora debo pesar más. Hace un año pesaba 94 kg. Hice una dieta proteica y bajé hasta 73 kg. Estaba estupenda, pero me dejé a partir de septiembre, y en pocos meses he subido una barbaridad.

No puede ser. Es todo culpa mía. Tengo que controlarlo. Me miento a mí misma y a los demás. Bueno, a los demás igual les miento, a mí misma hago como que me engaño.

Este año no tengo dinero para hacer una dieta proteica. Pero puedo hacer dieta. Sé lo que tengo qué comer y lo qué no. Son muchos años de experiencia, por desgracia. Estoy apuntada a un gimnasio, y puedo ir. Y tengo que ir.

Empiezo a cuidarme. Y tiene que ser para siempre. Adiós bollería industrial. Adiós picoteo porqué sí. Adiós comprar y comer a escondidas. Hola, a planificar las comidas. Hola, al ejercicio.

Ahora es hora de comer. Lo tengo preparado ya (teóricamente tenía que llevármelo en el tupper al trabajo). Tocan judías salteadas con zanahoria y trocitos de jamón. De postre, un yogur. Esta mañana he desayunado dos tostadas con mermelada y un café con leche con sacarina. Iba bien hasta que, a media mañana, me he acabado la media barra de chocolate negro de postres que quedaba. Tiene que ser el último atracón.

Mañana actualizo con el peso.

1 comentario:

  1. Hola!!!!!
    Te acabo de descubrir y me estoy poniendo al dia en tu blog.
    A mi tambien me paso algo parecido que a ti...engorde mucho sin darme apenas cuenta hasta los 80 kilos, entonces me puse a dieta por mi cuenta y a hacer ejercicio y baje hasta los 73 kilos mas o menos, luego hice la dieta pronokal el siguiente año y baje hasta kos 62 pero llego el verano, lo deje y volvi a subir hasta los 70 kilos. Yo tambien me he arrepentido mucho, me he considerado una mierda, me he autocastigado mucho...pero de que nos sirve???? Solo espero haber aprendido la leccion y seguir como hasta ahora que he vuelto a comer sano y hacer deporte. A por ello!!!!!
    Si quieres puedes seguirme en mi blog!!!!
    Besos!!!!!

    ResponderEliminar